ESCUDO Y BANDERA

Creación de la Agrupación R. Tercios Españoles

 Su Alteza Real D. Juan de Borbón, en defensa de la Monarquía creo una organización debidamente jerarquizada, Los Reales Tercios, tras muchos años de existencia, y la pérdida de los valores fundacionales para la que fue creada, provocó que varios miembros decidieran constituir la AGRUPACION R. TERCIOS ESPAÑOLES.

ANTECEDENTES HISTORICOS Y PROCEDENCIA DE LOS TERCIOS REALES

Sus orígenes se remontan a los Siglos de oro de nuestra historia. Aparecen por primera vez en el año 1534 en el reinado de Carlos V  y su composición varía mucho a lo largo de los siglos, según las circunstancias históricas de cada momento, alcanzando su mayor época de esplendor en los siglos XVI y XVII. La historia nos habla de las gloriosas hazañas de los Tercios de D. Juan de Austria, del Duque de Alba, del Gran Capitán, de Alejandro Farnesio, etc. en sus campañas de Flandes, Nápoles y Sicilia respectivamente, librando inolvidables batallas galardonadas en varias ocasiones con la “Rosa de Oro” y la “Gran Cruz de la Orden de Malta”.

Eran la admiración de todos los ejércitos europeos de aquellos tiempos.

Según el historiador Fortescue, la fama invencible de los Tercios durante 150 años, se debió a la habilidad de sus arcabuceros y mosqueteros, considerados los mejores de Europa. Y agrega, que su eficacia también se debió a la estricta disciplina, valor y auténtico espíritu corporativo.

Para los europeos de su tiempo no hubo sombra de duda: durante casi 150 años, los tercios españoles fueron las mejores unidades militares del mundo.

Los tercios fueron las grandes unidades de infantería, eran un porcentaje pequeño de los ejércitos multinacionales de los Austrias, pero eran su núcleo duro, la herramienta decisiva que forjaba la victoria o conjuraba amenazas.

Estos gloriosos Tercios desaparecen finalmente a lo largo del siglo XVIII.

El tratadista militar Marcos de Isaba resume en cinco preceptos los fundamentos morales de la actuación del soldado de los tercios:

 1.- Entenderán los soldados del capitán que el más alto precepto de la milicia es la obediencia.

2.- Entenderán los soldados del capitán el honroso oficio que entre manos traen y han profesado.

 3.- Entenderán del capitán que guarden la Cristiandad que en España han heredado.

 4.- Entenderán del capitán los soldados que vienen a ser defensores y aumentadores de la Santa Fe Católica y que guarden los preceptos de ellas como tales.

 5.- Entenderán del capitán los soldados que vienen a guardar y conservar los Reinos y Provincias de su Rey y las que le fueran desobedientes y enemigas, castigarlas y conservarlas por su valor y armas.

 Todo español que sentaba plaza de soldado en los Tercios adquiría el compromiso con el propio Rey, sobreentendiéndose desde el mismo momento de su reclutamiento su juramento de fidelidad y lealtad expresa al monarca.

En los Tercios había de todo, desde primogénitos de grandes de España a humildes gañanes. En los Tercios Españoles se solía cumplir el principio que dice que todo ejército es una meritocracia, donde nadie es mas que otro, si no hace más y sabe mas que otro.

 El carácter militar de la nación, la defensa de la fe, la convicción de servir a una causa justa y la lealtad al rey eran los soportes de la conducta de los soldados españoles, pero probablemente el móvil que los llevara a hazañas increíbles estuvo en el honor. En el siglo XVI el honor era un sentimiento fortísimo que movía las conductas hasta límites insospechados. Hoy entendemos que el honor es nuestra conciencia del deber y entendemos que la honra es la opinión que nuestras acciones merecen a los demás.

Como distintivo de la infantería española y dado que los soldados de los tercios no tenían uniforme en el sentido que hoy damos al término, era obligatorio llevar sobre la coraza una banda roja, o una cruz o aspa en el jubón. El rojo era el distintivo del ejército del rey católico y en consecuencia de la infantería española.

Como enseña se preparaba una bandera que era una sábana pintada a su capricho que forzosamente debía estar cruzada de esquina a esquina por las aspas de la cruz de San Andrés en rojo.
750px-Bandera_cruz_de_Borgoña_2.svg

Nuevamente a finales de nuestra guerra civil, reaparecen bajo la denominación de “Reales Tercios”, refundados por el Teniente General D. Alfredo Kindelán, quien por entonces representaba en España a D. Juan de Borbón, Conde de Barcelona, heredero legítimo de la Corona y de los derechos dinásticos de España para mantener vivo el ideal Monárquico.

Desde la Fundación se ha mantenido vivo el fiel ideal monárquico y apoyo a la Corona de España. Todos los Jefes y Presidentes de los Reales Tercios supieron cumplir y trasmitir este ideal.Es entonces, en el año 1942, cuando los Generales Kindelán y Aranda, deciden su creación y su organización en defensa de la situación político-monárquica de la época y al igual que hoy día, su misión es apoyar y servir a la Corona, colaborando con la Administración y las Autoridades a través de la figura de S.M. el Rey.

Siempre se ha tenido en cuenta lo que dijo Ramiro de Maeztu: “La Dictadura es régimen de emergencia; la Monarquía de permanencia. La Dictadura se establece para conjurar un peligro urgente; la Monarquía para vivir siglos. La Dictadura se funda en la necesidad de un momento; la Monarquía en la de justicia”.

 Hemos de tener en cuenta que con el paso del tiempo, su evolución y cambio de regímenes políticos en diversas ocasiones y circunstancias, la desaparición de los extintos y Laureados Generales de los Ejércitos de España, y la consiguiente modernización, han hecho que la Agrupación R. Tercios Españoles pasen a ser actualmente una Organización Civil, conservando no obstante toda su estructura funcional y jerárquica, cuyas categorías militares se deben única y exclusivamente a un sentido de responsabilidad y respeto jerárquicos en su régimen interior que se ramifica a través de Jefes Regionales, Delegados Provinciales y Comarcales o Zonas, lo que facilita la comunicación perfecta entre todos sus miembros.

Por otra parte, debido a su carácter totalmente apolítico y desvinculado de cualquier sentimiento que no fuere el de servir lealmente a la Monarquía junto con la realidad histórica de la España de hoy, y precisamente por esto, cuenta con la adhesión y simpatía de tantos y tantos  españoles, que ven con agrado la existencia de esta Organización, cuyos valores de lealtad y apoyo al servicio de la Corona, han permanecido celosamente guardados y han presidido y presiden cualquier actividad social, cultural, religiosa y humanitaria que desarrollamos.

Es muy importante tener en cuenta a todos los aspectos, que por ser y constituir un estamento voluntario y permanente de la Patria al servicio de la Corona, y sin devengos de clase alguna, se está sujeto a disciplina de permanencia por  tiempo no determinado pero teniendo en cuenta que quien desee permanecer como miembro de la Agrupación R. Tercios Españoles, estará obligado a cumplir fielmente con su propósito, velando por la paz estable, colaborando a tal efecto con la Administración del Estado y sus Autoridades, para que ello redunde en beneficio de todos y especialmente para que sean respetados Bandera, Patria y Rey.

Manteniendo este ideal fundacional de los Reales Tercios, se inicia una nueva andadura, ahora ya de la Agrupación R. Tercios Españoles.

En definitiva los fines que persigue la Agrupación R. Tercios Españoles, son promulgar la aceptación entre el Pueblo Español de lo que es la Monarquía Democrática, empleando todos los medios pedagógicos habidos a nuestro alcance, para consolidar la base de lo que hay que conocer, como, que es la Monarquía para todos los españoles, sin distinción de clases ni credos políticos, razón o religión, promover el axioma de que la Monarquía es el sistema estatal y secular de España, conseguir el consenso nacional de que la Democracia es más firme y efectiva con una Monarquía Constitucional Parlamentaria y Democrática y como dijo muy bien veinticuatro horas antes de morir el Excmo. Sr. D. Francisco Franco Bahamonde, Jefe del Estado Español, a S.A.R. D. Juan de Borbón, Conde de Barcelona, “Tenemos que ser una Monarquía Arbitral, para consolidar y hacer más fuerte en España la Democracia, enaltecer la firma de S.M. el Rey como Supremo Arbitro Nacional, para todos los españoles, tal como ha demostrado ya en varias ocasiones, velar por la intangibilidad de la Corona, como régimen natural de la Nación, trabajando por la consolidación de la Monarquía y la dinastía de nuestros Reyes en apoyo y defensa de dicha institución”.

Por lo tanto la “AGRUPACION R. TERCIOS ESPAÑOLES nace con el objetivo de recuperar los aspectos fundacionales de los RRTT perdidos en estos últimos años.

Socios fundadores de la  “AGRUPACION R. TERCIOS ESPAÑOLES

  • Sr. D. Luis Javier Álvarez Heres
  • Sr. D. Javier Barredo de Valenzuela Álvarez
  • Sr. D. Bienvenido García Abad
  • Sr. D. Antonio Higuera Brunner
  • Sr. D. Manuel Gajo Corraliza.
  • Sr. D. Pedro Ortega Sanz.

Bajo la denominación de “AGRUPACION R. TERCIOS ESPAÑOLES”, se encuentran disciplinariamente todos aquellos hombres de buena voluntad que con fidelidad absoluta a la Corona se auto imponen una lealtad inquebrantable a la figura del Soberano, conservando su absoluta neutralidad política, sea cual fuere la forma de gobierno y con total independencia de las ideologías políticas que puedan presidir o gobernar el país en cada momento.

Si tenemos en cuenta que pertenecer a la “AGRUPACION R. TERCIOS ESPAÑOLES”  en cualquiera de sus categorías, es un honor, fácilmente se comprenderá que el formar parte, ha de estar supeditado a la propia conciencia patriótica del individuo mediante el cumplimiento de los requisitos que para el ingreso se especifican, comprometiéndose previamente a no ejercer actividad política alguna en pro o en contra de la Monarquía.

Todo aquel ciudadano español que opta por integrarse en la “AGRUPACION R. TERCIOS ESPAÑOLES”, Jura o promete por su honor asumir y cumplir los Estatutos y el Reglamento General de Régimen Interior con la plena conciencia de todo aquel que anhela vestir un uniforme, y con la plena conciencia de que la uniformidad comporta una suerte de limitaciones que son consustanciales con la misma.

Por último la “AGRUPACION R. TERCIOS ESPAÑOLES”, no  concede a sus miembros carácter militar ó paramilitar. Y los calificativos militares, tales como Alférez, Comandante, Coronel, etcétera no suponen Mando ni cargo alguno militar y sólo  pretenden crear y mantener el elemental principio de jerarquía y de disciplina.